domingo, 26 de octubre de 2008

Licor

Me tomé a fondo blanco tus labios
y me embriagué de ti
y cuando llegue a mi casa
al escondite de mi alcoba
donde suelo esconderme del mundo
lo único que hice esa noche
fue soñar contigo

Y en la resaca del día siguiente
no hubo pastilla que me quitara
la urgencia de volver a verte
y la necesidad de beber de nuevo
del licor de tus labios
que sólo con ellos me arranco esta resaca del diablo
que aprieta mi pecho casi tanto
como aprieta mi alma

3 comentarios:

  1. Tranquilo, suele pasar eso con las estrellas :)

    Este me gustó, aunque me hizo falta talvez leer representada un poco más esa obsesión de un alcoholico por probar de nuevo el licor, que en este caso son sus labios...

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  2. Ves usted! donde me vengo a encontrar mi favorito!! Ya he dicho varias veces lo mucho que me gusta este poema, me alegra que lo pueda compartir con más gente.

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  3. Gracias Pam! Jejeje... sí, recuerdo que ese te gustaba mucho...

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