miércoles, 23 de julio de 2008

Entre la humedad y el cafe

Empezamos esto hace menos de diez minutos y es justo en este momento; en el que me soltaste el broche; cuando ya no quiero seguir besándote. Noto que tienes los labios resecos y llenos de ansiedad. Pero mi boca ya no quiere probar el sabor amargo de tu lengua. Parece que no entiendes cuando te separo con fuerza de mi cuerpo. Al contrario, te excita. Estás sobre mi, con tu rostro bajando hacia mi cuello y lo único que deseo es que te apartes. El piso está frio, y me aprietas tan fuerte que me raspas contra la madera. Además, entre el olor a humedad de la pared que da al baño y tu aliento a café empiezo a sentir náuseas. ¿Cómo no descifras las ganas que tengo de ponerme la ropa? ¿Por qué finjo esta mueca de excitación tan ridicula? ¿Cómo él placer es tan agradable y nauseabundo al mismo tiempo?

4 comentarios:

  1. Gente amo este blog me encantaria participar con uds!!!

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  2. A veces un piso no se siente tan frío cuando hay amor... pero cuando este se empieza a acabar, un cubo de hielo es incomparablemente caliente...

    ¡¡¡Está muy cool este relato!!!

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  3. H0la!

    no hay palabras para describir lo que siento cuando los leo. Su forma de escribir es maravillosa. Simplemente les dire que me encantan y que continuen.

    Y sobre todo, les invito tambien a pasar a mi blog, es nuevo.

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  4. Galli! que exito tenerte por estos lares. Me gusta mucho tu relato! Te extraño chichi! :)

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