viernes, 14 de noviembre de 2008

Somos más diferentes de lo que jamás voy a aceptarte. Incompatibilidad es una palabra fuerte, pero cada vez creo más que va con nosotros. Las tazas de café nunca serán suficientes, nunca serán suficientes los besos. Algo han de haber perdido tus labios que ya no saben igual.

Crees que sos la única con derecho a dudar, mientras que yo mis dudas suelo tragármelas con bastante agua, o con un cigarro. Pero vos no. Mi cariño es tuyo, pero cada vez creo más que la inercia es la que nos sostiene. Es la falta de certeza de que si te dejo, otros brazos me esperarán a la vuelta de la esquina. Que egoísta, que cobarde. Y de tus vicios no voy a hablar (porque también los tienes, mi vida). Callar sobre el mal del otro es parte de la buena vida en pareja. Somos paquetes, pero haces parecer que siempre me estas tolerando para estar conmigo. Yo siempre tolero, no vaya a ser que creas que sos la única en aguantar, pero yo lo que tolero lo acepto con una sonrisa porque hay cosas que simplemente no se pueden cambiar y son como son. Y no me importa. He ahí el detalle, a vos te importa y se te hace un mundo en las pequeñeces.

Ya son varias lunas que tenemos de estar en esta danza. Si de crecer hablamos, he crecido. Si de cambiar hablamos, has cambiado. ¿Pero es suficiente? No lo creo.

2 comentarios:

  1. Incompatibilidad de caracteres...

    "Cuando de repente la olvido
    jura que se muere por mí.
    Siempre que por fin me suicido
    acto seguido le entran ganas de vivir.
    Incompatibilidad de caracteres."

    Viva Sabina.

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  2. Uno escoge sus batallas, pero en las del amor, uno siempre es un cobarde. Como le haremos? Uno los quiere como son, de vez en cuando molestan, pero pronto se quita con tan solo recordare de una cosa buena. Cuando eso deja de pasar, no importa cuanto duela, es una batalla que uno debe pelear.

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