sábado, 13 de diciembre de 2008

Abracemos al odio

¿Alguna vez han odiado apasionadamente? Es un sentimiento maravilloso que nos permite hacer y decir cosas que normalmente no podríamos lograr.

Sentir el odio consumir poco a poco nuestra humanidad es una de las pocas experiencias que todos deben vivir al menos una vez en la vida. Un profundo rencor, una obsesión macabra, un deseo de venganza, una desesperación violenta, todas estas emociones son las que nos definen como personas.

Si se quiere conocer a una persona, hay que observarla en un momento de locura psicótica, donde nos deshacemos de nuestras ataduras sociales y mostramos al mundo como verdaderamente somos.

Además, lo más bello del odio es que es el único sentimiento único y característico del ser humano. Los animales sienten miedo, pasión, lujuria, amor, aburrimiento y muchos otros sentimientos que comparten con nosotros, pero nunca sienten odio.

No olvidemos las propiedades sociales del odio. Marx dijo que la historia de la humanidad es una historia de lucha de clases, pero obvio el hecho de que esta lucha se da gracias al odio entre seres humanos. El odio tiene la capacidad de crear revoluciones, reformas, guerras, genocidios, caos, muerte y destrucción, cosa que ningún otro sentimiento humano puede emular.

El odio enciende nuestras almas, acelera nuestros corazones, apasiona nuestra rutina y da sentido a nuestras vidas. Una vida sin odio sería como una cerveza sin alcohol, puede que sepa bien, pero no va a llegar a nada.

Por estas y muchas más razones extiendo la invitación a odiar más y odiar mejor, a detestar a quienes nos rodean y repudiar a quienes están lejos, a sonreír menos y perdernos en la locura, a olvidar a nuestros seres queridos y a alejar a quienes nos alegran. Evitemos los abrazos y los placeres de la vida, que nos alejan del verdadero camino, de la oscuridad y de las maravillas que nos ofrece el profundo y perenne odio.

4 comentarios:

  1. Solo puedo quitarme el sombrero (bueno, la diadema...), ante tan valioso aporte a la humanidad... ¿Por que ser felíz? ¿Cuanta gente en el mundo merece que los amemos? Muy poca... Y para el resto hay odio... Odiar es bueno...
    From Di, la misantrópica...

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  2. Absolutamente de acuerdo, que buen post.
    Y es que definitivamente el odio (en cuanto a casi cualqueir cosa, relaciones amistosas, amorosas, politica, trabajo y otras tantas) mueve el mundo.
    Me recordó a serrano este post, http://ismaelserrano.com/canciones/letras/instruccionesparasalvarelodioeternamente.htm

    Saludos,

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  3. Odiar... Odiar sí que es rico. Pero a veces, a veces hay cierta gente a la que no se puede odiar.

    Aunque del amor al odio es un paso.

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  4. todo el mundo es detestable, solo hay que buscar en los lugares indicados de cualquier ser humano para repudiarlo irremediablemente.

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